Nuestra vida es como un camino que vamos recorriendo, La Palabra de Dios nos hace referencia que es “como la luz de la aurora que va aumentando”, entonces a medida que vamos avanzando en ella también vamos creciendo y aprendiendo, y a medida que transcurrimos ese camino vamos alcanzando el propósito de Dios para nuestra vida, por eso, aprender a vivir es saber aprovechar cada oportunidad que se no presenta, de manera que podemos ver los buenos y malos momentos como desafios donde debemos descubrir el proposito de Dios para con nosotros
A medida que vamos avanzando en la vida también vamos creciendo y aprendiendo
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; 2 antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; 3 cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; 4 y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas; Eclesiastés 12:1 RVR1960
Nuestra vida es como un camino que vamos recorriendo, La Palabra de Dios nos hace referencia que es “como la luz de la aurora que va aumentando”, entonces a medida que vamos avanzando en ella también vamos creciendo y aprendiendo, y a medida que transcurrimos ese camino vamos alcanzando el propósito de Dios para nuestra vida, por eso, aprender a vivir es saber aprovechar cada oportunidad que se no presenta, de manera que podemos ver los buenos y malos momentos como desafios donde debemos descubrir el proposito de Dios para con nosotros y tomar en cuena que Su promesa es vida y vida en abundancia, por lo que debemos seguir avanzando pues los malos o buenos pueden llegar, pero cuando entendemos que es parte de Su plan perfecto entonces estamos aprendiendo a vivir los tiempos.
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8:29 RVR1960 Cuando comprendemos que detrás de cualquier desafío hay un plan de Dios, podremos vivir agradecidos sin importar lo que estemos atravesando, pues nuestra vida sin Cristo no tenía sentido, pero a través de Él aprendemos a vivir cada estación de nuestra vida, porque sabemos que tenemos un propósito.
14 En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él. Eclesiastés 7:14 RVR1960 Todo lo que viene de Dios debe ser bien recibido por sus hijos, pues cuando somos hijos, muchas veces no comprendemos porque nuestros padres nos hacen pasar por situaciones que no quisiéramos, pero que ellos saben que son beneficiosas, y cuando somos padres podemos comprender que hay situaciones que no quisiéramos que nuestros hijos pasaran, pero que si son necesarias no las evitaremos, de esa misma manera es Dios con nosotros, pues cada temporada es parte de la formación que debemos tener para para su plan eterno, y cuando aprendemos a verlo desde esa perspectiva entonces podemos rendirnos a Su voluntad y aprender a vivir con la actitud correcta en cada circunstancia que venga a nuestra vida.
11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre. Salmos 16:11 RVR1960 No se trata de evitar los malos momentos, y tampoco de ignorarlos como si no estuvieran pasando, sino se trata de saber contar con la compañía correcta, para afrontarlos con valentía, así como el salmista en este verso nos deja ver que mientras él cantaba acerca de los altibajos de la vida, no dejaba de gozarse en la presencia de Dios, esto nos muestra que es imprescindible contar con la presencia de Dios para saber vivir cada temporada.
CONCLUSIÓN: 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Filipenses 4:12 RVR1960 Proclamar la victoria como lo hacía el Apostol Pablo en el verso 13 y decir: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” es cuestión de saber vivir tanto en tiempos difíciles como en tiempos de bendición, porque antes de poder alcanzar ese nivel de victoria, se debe poder vivir tanto en escasez como en abundancia y comprender que cada temporada tiene el propósito de que lleguemos a proclamar que sólo en Él tendremos la fortaleza seguir adelante y alcanzarlo todo.