Ya casi llega
Mantener la expectativa mientras esperamos es de suma importancia, porque quien pierde la esperanza también pierde la visión y puede llegar a perder la bendición, recordemos que la palabra de Dios define que la fe es: “la certeza de lo que se espera”, lo cual nos lleva al desafío de creer aunque no veamos que Dios está obrando a nuestro favor, aún cuando no vemos ninguna señal de que sea así, sin embargo Dios usa los tiempos de espera para prepararnos, y la paciencia es la habilidad de aceptar que las cosas tienen su tiempo creyendo que Dios tiene el control de todo.
Lo que llevamos dentro es poderoso y grande!
Una elefanta y una perra se embarazaron al mismo tiempo. Tres meses después la perra parió 6 cachorritos. Seis meses más tarde la perra estaba embarazada de nuevo, y nueve meses después dio a luz a otra docena de cachorros. Y así el patrón continuaba. En el mes dieciocho la perra se acerca a la elefante para cuestionarla. “¿Estás segura que estás embarazada? Quedamos embarazadas en la misma fecha, yo he dado a luz 3 veces a una docena de cachorros y ellos ya son perros adultos y tú aún sigues embarazada. ¿Qué es lo que pasa?”. La elefanta respondió – “Hay algo que quiero que entiendas. Lo que yo cargo no es un cachorro es un elefante. Yo solo doy a luz a uno en dos años. Cuando mi bebe toque tierra, la tierra lo va sentir. Cuando mi bebe cruce una calle, los humanos se detendrán a ver con admiración, lo que yo cargo llama la atención. Así que lo que llevo es poderoso y grande.”
Esto nos enseña que mientras esperamos también producimos grandeza, y quien espera debe saber que lo que produce no será pequeño, Dios siempre quiere lo mejor para nosotros y sus planes no son como los nuestros, puede que Él nos está haciendo esperar porque lo que se está gestando no es algo ordinario, no es pequeño, en Su plan Él tiene algo grande para nosotros.
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8:29 RVR1960
Cuando comprendemos que detrás de cualquier desafío hay un plan de Dios, podremos vivir agradecidos sin importar lo que estemos atravesando, pues nuestra vida sin Cristo no tenía sentido, pero a través de Él aprendemos a vivir cada estación de nuestra vida, porque sabemos que tenemos un propósito.
33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33 RVR1960
Cuando estamos atravesando pruebas a menudo ponemos en tela de duda las promesas de Dios, sin embargo, la pruebas son parte de sus promesas, pues junto con el cumplimento de cada una de ellas, viene con un nuevo nivel de madurez y un incremento en nuestro carácter y actitud, esto es lo que produce y lo que nos prepara para el mejor tiempo, el cumplimiento de Sus promesas vienen con el carácter correcto, pero debemos creer que mientras esperamos El está obrando a nuestro favor.
12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. 1 Reyes 17:12 RVR1960
En la línea de tiempo de la historia de aquella viuda, Elias era proveído sobrenaturalmente, y como parte del plan de proveeduría, Dios le da una instrucción para que visitara a esta viuda quien estaba necesitada de una palabra que desataría la bendición para su casa; aquella mujer tuvo que esperar que el plan de Dios se llevara a cabo, y podemos notar que mientras ella esperaba Dios estaba trabajando con Elías, de manera que al prepararlo a él, también preparaba la bendición que aquella mujer esperaba.
12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. 13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. 14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. 15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. Lucas 7:12 RVR1960
En algún momento de nuestra vida podemos dar todo por perdido, de manera que como aquella mujer, podemos haber perdido la esperanza de que un milagro pueda suceder, sin embargo el plan de Dios es obrar a nuestro favor, aunque parezca que ya no hay esperanza, debemos confiar en que Dios puede levantarnos de cualquier circunstancia, puede que se vea imposible pero debemos seguir creyendo que YA CASI LLEGA.