
EL MISTERIO DE LO PRIMERO
Cuando ponemos a Dios en primer lugar todos los aspectos de nuestra vida ocupan el lugar que les corresponde, entramos en un orden absoluto, de manera que si algo puede ocupar el lugar de Dios debe desaparecer de nuestra vida, porque traerá desorden, por ello el lugar de Dios no es negociable.
Poner a Dios primero, dará como resultado que todo lo de mas esté en orden.
Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. Salmos 27:4 NTV Proverbios 2:6 PDT El rey David quien lo tenía todo y quien llegó a ser la mayor influencia en Israel, podía tener múltiples peticiones delante de Dios en su vida, sin embargo, se puede resumir que todo lo que tenía, lo tenía por tener un corazón enfocado en una sola cosa, entonces podemos ver como el enfoque de poner primero a Dios tiene un efecto de bendición en todo lo que hacemos.
29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Mateo 19:29 RVR1960 Hay cosas que puede parecer buenas, y se nos pueden presentar escenarios donde podremos elegir hacer lo que parece bueno antes de hacer lo correcto, sin embargo cuando se trata de Dios debemos entender, que aunque no sea humanamente lógico, El siempre va a respaldar y recompensar el hecho de que vivamos una vida donde El sea él primero en todo.
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:31-33 Cuando buscamos a Dios las bendiciones nos van a buscar y perseguir a nosotros, pero si nos enfocamos en las bendiciones viviremos afanados por tenerlas o perderlas, pero la consecuencia de poner a Dios primero las atraerá sin que las pidamos.